Hay algo que he aprendido.

Si hay algo que he aprendido en los últimos años es que las mujeres tenemos que ayudarnos entre nosotras. Hay una necesidad y por mi parte también un deseo, un deseo de compartir lo poquito o mucho que sé y que otra me comparta su saber, un deseo que tiene que ver con la empatía que siento por mi género, una empatía construida que no siempre tuve tan latente. Pero que ahora está muy fuerte y esa fuerza hay que aprovecharla. Por eso aterricé en el 2020 en Mamás que leen, para ver si podía dar una mano y también encontrar quien me la tendiera a mí. Encontré un gran espacio creado por y para mujeres que necesitan eso: ayudarse. Mujeres que buscan crecer personal y socialmente, que buscan transgredir los límites culturales impuestos, que buscan conservar lo suyo y también aprender de lo ajeno. Mujeres poderosas, madres poderosas, hijas poderosas, estudiantes poderosas. Encontré en Mamás que leen un espacio necesario para construir. A las voluntarias y a las alumnas de este espectacular proyecto, las admiro.

Sol